El Archivo Fotográfico del Museo Nacional de Medicina aspira fundamentalmente a la protección y difusión del patrimonio fotográfico relacionado con la historia de la medicina en Chile.
Por ello, se han desarrollado normas y procedimientos, acorde a estándares internacionales, para recopilar y proteger acervos fotográficos.
La colección del Museo, de 6000 ejemplares aprox. tanto positivos, negativos y copias digitales, aborda la temática médica desde diversas perspectivas como retratos de ilustres profesionales o grandes personajes de la medicina, que abarca desde el siglo XIX hasta nuestros días. La data más antigua corresponde a 1860 y la más reciente al año 2007. Es posible encontrar imágenes de establecimientos sanitarios, tanto de Santiago como de provincia, sus pacientes y eventos y ceremonias de diversa índole. Con estas imágenes se puede reconstruir la asistencia social y hospitalaria hasta el día de hoy.
A través de los Fondos de la Fundación Andes conjuntamente con el Centro Nacional del patrimonio fotográfico fue construido e implementado el depósito del archivo fotográfico de acuerdo a las normas internacionales de conservación para este tipo de material.
Una vez implementado el depósito se inicia la preservación, conservación, registro, descripción, digitalización y almacenamiento de la colección de acuerdo a sus diferentes tipos de formatos y tamaño que corresponde a FB, CFB, FC, CFC, FD, CFD, FE, FG, FH y álbumes. Esto permite además de conservar de manera adecuada los materiales y aprovechar mejor los espacios del depósito que son muy limitados.
Los tratamientos de conservación realizados fueron:
Limpieza superficial mecánica de las fotografías: Esta limpieza fue realizada con una almohadilla de algodón que a su vez fue frotada con goma miga por el anverso de la imagen. De esta forma se eliminó gran cantidad de suciedad superficial presente. Con brocha de pelo suave se retiraron los residuos de goma sucia por anverso y reverso.
Limpieza superficial con solventes en negativos: Esta limpieza se realizó con un hisopo de algodón impregnado con alcohol 99,9% puro y fue pasado de una vez y en una sola dirección por el reverso de la placa de vidrio, diapositivas y negativos, donde no existe emulsión, para así eliminar suciedad superficial, huellas digitales y sales minerales. En el anverso se retiraron restos de suciedad con brocha suave.
Eliminación del Segundo Soporte: Una parte de la colección fotográfica se encuentra adherida a un segundo soporte de cartón ácido o cholguán. Estos materiales no son compatibles para la preservación fotográfica, es por ello, que son eliminados con espátulas o bisturí. Los restos de adhesivo son retirados con metil celulosa e hisopo.
Almacenamiento de conservación: Se realizaron diferentes tipos de almacenamiento de acuerdo al soporte y formato.
En caso de los positivos fueron resguardados en sobres de tamaños predeterminados y carpetas de cuatro solapas, que presentan las características de ser libres de ácido y con normas internacionales como el PAT. Luego, los positivos fueron almacenados en muebles y planeras de a cuerdo al tamaño.
Las diapositivas en tanto, fueron resguardadas en hojas Print File de archivo de materialidad poliéster, las cuales tienen la capacidad de contener 20 imágenes. Posteriormente fueron almacenadas en estuches de conservación libre de acido, hechas a medida.
Para el caso de los Negativos, éstos fueron resguardados en fundas de Polyguard, compuestas por un material inerte de poliéster. Dichos negativos fueron separados por un abanico de papel libre de ácido y por último, almacenados en estuches de conservación.
Para las placas de vidrio se elaboraron carpetas con papel libre de ácido, de cuatro solapas. Para aquellas placas de vidrio partidas o quebradas, se elaboró una carpeta individual para cada componente.
Posteriormente para un mayor resguardo se creó una base o soporte de espuma de polietileno recubierto con tyvek. Éstos materiales son inertes y libres de cloro. Se introdujo la placa de vidrio y su soporte original, que también es resguardado en una carpeta de cuatro solapas, en el soporte creado. Por último se confeccionó un estuche protector a medida.
Los álbumes son resguardados en estuches de conservación y cajas de conservación.